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San Juan de Sacatepéquez

Español

Francisco Tepeu murió en la noche del 22 de Junio del 2008, luego de la cobarde agresión que realizaron en un ejercicio combinado, la policía y el ejército guatemalteco a la comunidad de El Troje, perteneciente al municipio de San Juan de Sacatepéquez, del departamento de Guatemala. Las balas que cegaron su vida, también dejaron en la orfandad a un tierno niño, mientras su madre aún llora la ausencia, en medio de la más precaria situación económica, pues su hijo era el sustento de toda la familia.

María Fidelia Set Xoc, maya kaqchiquel y madre de Francisco, habla sobre los sucesos ocurridos, con la rabia contenida de aquellos cuya voz no se escucha y si se escucha, en nada cambia la suerte de sus vidas. Nos cuenta su dolor.

La empresa San José MINCESA, con capitales locales y suizos (Holcim) busca implementar una fábrica de cemento, en medio de 12 comunidades que cultivan celosamente el maíz, los fréjoles, verduras y sobre todo flores para el mercado nacional e internacional. Para ello ha recurrido a los más infames métodos de intimidación y represión, en franca complicidad con las autoridades municipales, el Gobierno y desde luego, las fuerzas del “orden”, que al servicio de los empresarios cometieron estos actos de barbarie, incluyendo además, heridos de bala, sentenciados a 150 años de cárcel por “terrorismo químico, biológico y atómico”, y otros dirigentes que permanecen ya, casi dos años en las cárceles del país sin sentencia.

Al despedirnos, faltaron las palabras y sobraron los sentimientos encontrados; que decir: ¡Que esté bien! ¡Tenga un buen día! ¡Suerte!, ¡Salude a la familia! etc. etc. Contradictorios recursos verbales ante una realidad que cala profundo, pero que nunca perderá la imagen del sufrimiento humano, causado por los propios humanos, en su loco frenesí por el poder.

María Fidelia regresa a su nido de soledad y transparencia. Nosotros al obligatorio grito de protesta y denuncia; porque callar la ignominia es también ser parte del silencio cobarde con el que acarician los asesinos a sus hijos.
 

Chimaltenango, 18 de abril de 2010

Jaime Idrovo Urigüen
EQUIPO  COMUNICÁNDONOS

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